martes, 23 de octubre de 2007

Sobre los lenguajes del Teatro I acercamiento

El pasado domingo desde el Colectivo Teatral Apeiron dimos el estreno de la obra Aquí nadie lo conoce, obra de mi autoría y dirigida por Daniel Amézquita. Sobre el desarrollo de la obra pos estreno se me antojan unas cuantas ideas a exponer, ideas que me llevan a reflexionar sobre otros tópicos relacionados con aquello de los lenguajes en el teatro, la construcción de las imágenes entre otras….

Inicialmente con el montaje propusimos una denuncia frente al holocausto de la desaparición forzada por vía política, sin embargo, y lo tenemos claro desde el colectivo no nos interesa tomar partido de uno u otro lado, proponemos este montaje desde la idea de la defensa de los derechos humanos y el respeto por la vida y la dignidad humana independientemente del color que se lleve en la frente; y esto nada tiene que ver con el contexto de la lucha de clases; pues de la misma manera podemos, a partir del proceso creativo, dirigir la crítica hacia las clases populares.

Sobre este punto es donde parto en mi idea de reflexión, y para ello quiero remitirme hacia una de las obras del grupo Carretaca Teatro, más exactamente a la obra “La Escoba”. Esta obra en principio recibió demasiadas críticas desde muchos sectores del teatro en Bogotá, siempre escuché y alcancé a sostenerlo yo también, que este montaje caía en vicios de mediocridad, que carecía de propuesta estética, de construcción de imágenes, en dramaturgia, etc. Sin embargo, y si nos detenemos a observar el montaje más detenidamente, se puede ver el truco en la trasescena, la escoba se presenta a la gente directamente con un lenguaje extremadamente sencillo, y es tan sencillo que en este instante lo creo que es premeditado, y de esta manera le presenta su propia realidad de manera desnuda y sin imágenes conceptuales de interpretación, y lo peor es que el público al observarla, se echa a reír desaforadamente sin comprender que el objeto de risa pueden ser ellos mismos, y es entonces que al final sale una mujer con un espejo en el rostro, como conclusión de toda la parodia montada, pero la parodia no la sostienen los actores, la sostienen los espectadores, y es aquí donde me remito a Jaime Garzón, cuando decía que “ En este país la gente se ríe cuando se les menciona sus desgracias”. Entonces ¿Qué es eso de los lenguajes en el teatro?, Carretaca propone un concepto que pasa desapercibido para todos, para los académicos por carecer a primera vista de construcción estética, y para la gente del común que no comprende que la parodia va dirigida hacia ellos.

Carretaca en este punto consigue formular una propuesta escénica que parte hacia la nivelación por abajo con el lenguaje del común de manera intencional, pero esta intencionalidad nadie la ve, y entonces cae la crítica frente a la vulgarización del lenguaje teatral en la calle, ni si quiera yo que después de dos años de haberla visto por última vez logro leer el transfondo de la misma, y entonces regreso a los lenguajes del Teatro, ¿Una propuesta escénica puede plantearse desde lo bizarro, no como una falta de técnica, sino como una intención principal?. En esto Carretaca dio en el blanco, el espectáculo no estaba en los actores, estaba en los rostros de la gente, del paletero, de la niña de los globos, de la señora de la tienda, que pasaban indiferentes como si no percibieran que era una diatriba contra ellos.

Este es un primer acercamiento hacia la reflexión sobre los lenguajes del teatro, intentaré en los próximos días continuar desarrollando la idea.

No hay comentarios: